El desarrollo en una confianza básica en uno mismo y en sus sentimientos constituye parte integrante del entrenamiento de la meditación. Es mucho mejor confiar en nuestra intuición y en nuestra propia autoridad, aunque podamos cometer algunos “errores” en el camino, que buscar una guía siempre fuera de nosotros mismos. Si en algún momento, algo no nos parece bien, ¿por qué no seguir esa sensación? ¿Por qué hemos de tacharla de inútil porque alguna autoridad o un grupo de gente piense o crea de manera diferente? Esta actitud de confiar en nosotros mismos y en nuestra sabiduría y bondad básicas es muy importante en todas las facetas de la meditación.
Algunas personas que se involucran en la meditación se ven tan enganchadas en la reputación y autoridad de sus maestros que no siguen sus propios sentimientos ni su intuición. Opinan que su maestro debe de ser una persona mucho más sabia y avanzada, por lo que deberían imitarle y hacer lo que él diga sin cuestionarle, así como venerarle como objeto de la perfecta sabiduría. Es ésta una actitud absolutamente opuesta al espíritu de la meditación, el cual pone el acento en que seamos nosotros mismos y en que comprendamos lo que esto significa. Quienquiera que imite a otro, sea este otro quien sea, camina en dirección contraria
Es imposible convertirse en otro. Nuestra única esperanza estriba en ser nosotros mismos con más plenitud. Esta es la razón, en primer lugar, para que practiquemos la meditación. Los maestros, libros y cintas sólo pueden ser guías, postes indicadores. Es de suma importancia estar abierto y ser receptivo a lo que podamos aprender de otras fuentes, aunque, en rigor, tengamos que vivir nuestra propia vida, cada momento de ésta.
Al practicar la atención plena, practicamos también la toma de responsabilidad de ser nosotros mismos y de aprender a escuchar nuestro propio ser y tener confianza en él. Cuanto más cultivemos esta confianza, más fácil nos parecerá confiar en otras personas y ver también en ellas su bondad básica.
Jon Kabat-Zinn, "Vivir con plenitud las crisis"