La vida consciente es la vida normal, así de simple.
Pero con un punto de guardia de apertura y sensibilidad.
Una especie de puesto de guardia de aceptación de lo banal y lo excepcional.
La vida consciente es la vida ahora. Complicada, confusa, imperfecta, coja.
Tendemos a pensar que la vida no comienza hasta que resolvemos todos nuestros problemas.
No, ya está aquí, bajo nuestros problemas e insatisfacciones.
Dispuesta a acoger la felicidad y la gracia.