Sufrimiento evitable

Existen dos tipos de sufrimiento: el inevitable (o primario) y el evitable (o secundario).

El sufrimiento  inevitable es consustancial a la existencia humana... lo padecemos por el mero hecho de existir. Todos tendremos que experimentar en algún momento la vejez, la enfermedad o la muerte, ya sea propia o de nuestros seres queridos. Está ligado a la impermanencia y la técnica a utilizar con él es la aceptación. (…) Se dice que representaría solo el 20% del sufrimiento humano.

El sufrimiento evitable nos lo producimos nosotros mismos con nuestros pensamientos sobre el mundo, con nuestro diálogo interno continuo. (…) Tiene muchos apartados, pero los principales son: el sufrimiento por el pasado y futuro, el sufrimiento que nos produce la interacción con los otros seres humanos y el sufrimiento por la imagen de nosotros mismos. (…) Se afirma que el sufrimiento evitable supondría el 80% de nuestro sufrimiento en la vida. (…)

Los seres humanos siempre intentamos que el mundo sea como nosotros queremos: no nos adaptamos a él, sino que deseamos adaptarlo a nuestras expectativas. (…) El problema es no aceptar que no podemos controlar absolutamente todo. A veces esta visión se entiende mal y mucha gente cree que la propuesta de mindfulness es nunca pensar en el futuro, no hacer nada; no es así: distinguimos entre planes, que podemos hacer sin problemas, y expectativas, que son la causa del sufrimiento. (…)

Una visión importante es «no personalizar», no tomarnos nada de lo que nos ocurre en la vida personalmente, como si ocurriese por nosotros. Ocurre porque la vida es así. (…) No se plantea que lo positivo compense lo negativo, sino poder ver que lo positivo y lo negativo siempre van juntos, como las dos caras de una moneda. Los aspectos positivos, incluso en la circunstancia más adversa, siempre son de dos tipos: aprendizaje y resiliencia, (…) aunque no siempre el sufrimiento produce estos resultados, sino que a veces genera rencor y aislamiento. (…)

Tipos de respuesta ante el sufrimiento

(en verde las respuestas adecuadas)

Para mí, el equipaje básico de la vida se resume en los siguientes cuatro puntos: i) no buscar la felicidad fuera, porque está dentro; ii) no tener miedo a la aceptación; iii) buscar la felicidad de los otros, pero no a nuestra costa; y iv) encontrar un sentido a la vida, la sensación de que nuestro paso por el mundo ha ayudado a que sea un poco mejor. (...)

Hoy empieza el resto de nuestra vida: aprovechémoslo, nunca sabemos el tiempo que tenemos.

"Adiós al sufrimiento inútil. Cómo afrontar el dolor, superar los momentos difíciles y controlar nuestras emociones", Javier García Campayo