- Martha Chávez Martínez
El hijo maestro

En toda familia conformada por dos o más hijos siempre hay uno al que llamo "oasis" y otro al que llamo "maestro".
El oasis es ese hijo o hija que casi se autoforma y se autoeduca, a veces parece que ya nació formado y educado. ¡Es tan fácil ser padre de ese hijo! Es responsable, no da problemas y la relación con él o ella fluye fácilmente.
El hijo "maestro", en cambio, nos voltea al revés, es el que nos hace madurar, aprender y crecer, el que nos hace leer libros, ir a terapia, cursos y conferencias para encontrar la forma de lidiar con él. Nos hace volver los ojos al cielo en busca de ayuda y con ello nos acerca a nuestra parte espiritual.
Es difícil ser padre de estos hijos "maestros", a veces pensamos que están mal, que hay algo equivocado en ellos, pero créeme, no es así.
Yo creo profundamente que nuestras almas, las de los padres y los hijos, se atrajeron mutuamente para crecer juntos. Dicho de otro modo: nosotros elegimos a nuestros hijos y ellos nos eligieron a nosotros. Si te suena descabellado revisa con detenimiento lo que ese hijo "maestro" te ha obligado a aprender; las búsquedas siempre conducen a algo bueno.
Con los hijos difíciles tenemos la oportunidad de aprender, entre otras muchas cosas, el amor incondicional.
"Tu hijo espejo", Martha Alicia Chávez Martínez