Deja que las olas vengan y se vayan
En la meditación se supone que uno observa de cerca su mente y su cuerpo, presencia la aparición y desaparición incesante de todas sus sensaciones, y se da cuenta de lo inútil que es intentar perseguirlas. Cuando la búsqueda se detiene, la mente se vuelve más relajada, clara y satisfecha. Siguen surgiendo y pasando todo tipo de sensaciones (...) pero se aceptan sencillamente por lo que son. (...) Es como un hombre que permanece durante décadas en la playa, abrazando algunas o